Los pozos de visita son estructuras que se utilizan en sistemas de drenaje (sanitario y pluvial) para interconectar las líneas de tubería y permitir su inspección y mantenimiento; también, se suelen utilizar bajo alguna de las siguientes situaciones:
La mayoría de los pozos de visita (prefabricados o habilitados en sitio) tienen una forma cilíndrica en la parte inferior y troncocónica en la parte superior; deben ser suficientemente amplios para permitir el paso de una persona y dejarle realizar maniobras en el interior. Para acceder al fondo de la estructura, el pozo de visita debe contar con escalones (fabricados a base de varilla, fierro fundido o polipropileno). El acceso desde la superficie se limita por medio de un brocal con tapa que se puede fabricar de distintos materiales según las necesidades de carga de la superficie; también, la tapa puede ser ciega o con ranuras.