Diversos estudios han comprobado la eficiencia y durabilidad de los tubos de concreto, veamos algunos:
Eficiencia hidráulica: los tubos de concreto mantienen su forma original y la alineación durante el servicio, tienen mejor desempeño y eficiencia hidráulica frente a tuberías que no consiguen mantener su forma original, ni la alineación durante la vida de servicio.
Resistencia mecánica: los tubos de concreto tienen excelente capacidad portante y su resistencia, como sus demás propiedades mecánicas, mejoran con el paso de tiempo.
Condiciones de instalación: los tubos de concreto se pueden instalar en cualquier condición de carga, ya sea hincados, en terraplén o en zanja reducida y en algunos casos bajo condiciones casi imposibles de cumplir.
Resistencia al fuego: los tubos de concreto son resistentes al fuego y no son inflamables. Tampoco presentan problemas cuando permanecen expuestos a los rayos ultravioleta en los lugares de acopio.
Rendimiento: los tubos de concreto se colocan con altos rendimientos de obra, porque en general las condiciones de cimentación que requieren no son muy exigentes.