Para construir estructuras de concreto (también llamado hormigón) que sean resistentes y durables, se requiere, de manera ineludible, desarrollar especificaciones con ese fin.
La permeabilidad del material y las condiciones micro-climáticas a que estará expuesto, son factores estrechamente relacionados con la durabilidad y deben tomarse en cuenta al diseñar. Si a esto se agrega un buen proporcionamiento de la mezcla, métodos adecuados de construcción y buenos trabajos de consolidación, acabado y curado, el éxito es un hecho.
Para obtener concretos de durabilidad, hay que diseñar con criterios de durabilidad pero además debe entenderse que el concreto se entrega y se deposita en estado fresco y que, casi inmediatamente, por una reacción química, comienza un proceso de endurecimiento. En estado fresco o recién mezclado, las preocupaciones principales son las propiedades de trabajabilidad y de colocación; en estado endurecido son: la resistencia, la durabilidad, la capacidad de servicio y el comportamiento.
El concreto está compuesto por materiales cementantes, agregados, agua y, usualmente, un aditivo químico. Cada constituyente puede tener un efecto en la durabilidad del concreto. Los materiales cementantes son cementos hidráulicos que están algunas veces combinados con ceniza volante, puzolanas naturales, escoria molida granulada de alto horno o humo de sílice.
Cada uno de estos materiales cementantes puede tener un efecto en la durabilidad; algunos pueden ser benéficos y otros pueden ir en detrimento de la misma. Razón por la cual se debe hacer un análisis de los materiales cementantes a utilizar. Los agregados pueden tener efecto sobre la resistencia a la abrasión, congelación y descongelación y reacción álcali-agregado.
Además de los materiales, también es necesario considerar las condiciones externas como: resistencia a congelación y descongelación, exposición química agresiva, abrasión y prevención de corrosión de metales empotrados, y fenómenos internos como la reacción química de agregados y álcalis.
Cada estructura de concreto tiene diferentes condiciones de entorno y de exposición, por lo tanto, el calculista deberá especificar y seleccionar los materiales y las propiedades del concreto recién mezclado y endurecido que proporcionará comportamiento de largo plazo durante la vida de servicio proyectada.
Si los comparamos con los acueductos construídos por los Romanos vemos algunos con más de 2,000 años.
Son pocos susceptibles a daños durante el proceso de instalación.
El historial de los tubos de concreto da un rendimiento positivo, con una durabilidad de 100 años o más.
Al tener una vida útil más larga, se reducen los costos en el ciclo de vida de la tubería.
Seguirá más historia de los acueductos Romanos…